El servicio de seguridad israelí rechaza la selección de políticos palestinos como objetivos militares

(Fuente: ATB-e de España, 23 de noviembre, 2006)

El jefe de seguridad israelí, Yuval Diskin, anunció que dicho servicio de seguridad se opone a la selección de políticos palestinos como objetivos militares, según informó hoy el diario hebreo 'Haaretz'.

A raíz del lanzamiento de misiles Qassam que están llevando a cabo las milicias palestinas, se reunió ayer el gabinete encargado de abordar la respuesta del Gobierno israelí. Aunque se desechó la posiblidad de emplear políticos palestinos como blancos de la estrategia militar israelí, se aprobó en su lugar, no obstante, la utilización de instituciones del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) en la Franja de Gaza como eje de la respuesta militar israelí.

En la reunión del equipo de seguridad estatal israelí, los oficiales de Defensa distinguieron tres tipos de blancos y diferentes procederes para tratralos. En primer lugar, los individuos directamente relacionados con la red de terrorismo y el lanzamiento de los cohetes son el objetivo. La política habitual del Ejército israelí en esta línea es eliminar a cualquier implicado cuando las operaciones de inteligencia consideran que es oportuno.

El segundo afecta a los altos oficiales dentro de las alas militares de organizaciones terroristas, quienes sólo pueden ser asesinados con la aprobación del fiscal general, Menachem Mazuz. La tercera categoría es la de los líderes políticos palestinos, aunque Diskin anunció que se desechaba esta posibilidad. La reunión del servicio de seguridad israelí concluyó ayer que la adscripción civil de políticos palestinos impide su selección como objetivos.

De ahí, a pesar de que el barzo armado de Hamás asuma la responsabilidad del lanzamiento de los cohetes, los políticos pertenecientes a su extensión política se desechan como blancos. Sin embargo, no se descartan sus instituciones como blanco, por lo que el comité ha decidido atacarlas. Esta última decisión está envuelta de cierta controversia ya que no contó durante la celebración de la reunión con la unanimidad de sus integrantes.

Este es el caso del ministro de Seguridad Pública, Avi Dichter, un ex jefe de Shin Bet, quien se opone a esta medida. Considera Dichter que estas acciones perjudican especialmente a Israel y a su imagen internacional, tal y como reflejan sus declaraciones recogidas por 'Hareetz': "Si destruyéramos la Universidad Islámica lo único que conseguiríamos sería el boicot y rechazo de Europa".

Finalmente la resolución del comité fue vetar al primer ministro, Ehud Olmert y al ministro de Defensa, Amir Peretz, para decidir qué instituciones de Hamás serán objetivos militares. Tal y como declara una fuente gubernamental a 'Hareetz', "ésta es una advertencia final a los palestinos: si el lanzamiento de Qassams continúa, el hecho será considerado como una causa de creación bélica".