Cierra Israel otra vez pasos fronterizos con autonomía Palestina
La vida de los palestinos ha venido sufriendo la ocupación y el bloqueo desde hace más de 58 años. Los vejámenes a los que son sometidos diariamente más de 3,5 millones de personas han quedado en total impunidad, principalmente porque los verdugos de este pueblo tienen la legitimidad de la comunidad internacional para cometer cualquier atrocidad. Nótese que decimos la comunidad internacional y no el derecho internacional, que claramente da la razón a quien vive bajo ocupación y no al que ocupa. Sin embargo, el derecho internacional es letra muerta mientras no exista una real intención de la comunidad internacional, a través de su organismo fundamental, la ONU, de cambiar la situación otorgando dignidad a los palestinos y actuando de manera punitiva con Israel.
Entre tanto y tanto, la población palestina ha debido aprender a vivir bajo ocupación militar. Pero esto no significa acostumbramiento, pues nadie en el mundo puede acostumbrarse a ser ciudadano de segunda clase para un Estado racista y genocida. Muy por el contrario, aprender a vivir la ocupación es también aprehender a resistirla.
Si los acuerdos de Oslo significaron en algún momento una esperanza de mejoría para las vidas palestinas, lo cierto es que trece años después del apretón de manos entre Arafat y Rabin, el destino de los territorios ocupados sigue estando bajo completo control israelí.
En este contexto, el gobierno israelí cerró hoy otra vez los pasos fronterizos con los territorios autónomos palestinos apenas 24 horas después de abiertos, con motivo de la fiesta judía de los Tabernáculos.
Un comunicado del Ejército de Tel Aviv informó que los palestinos no podrán cruzar las fronteras de la Franja de Gaza y Cisjordania, con la excepción de maestros, religiosos, trabajadores de los campos de olivo y personal médico.
Añade la nota que la decisión será anulada tras evaluarse la situación de seguridad en las autonomías.
En las últimas dos semanas Israel impuso el cierre de la frontera con Palestina durante las celebraciones del Año Nuevo Judío, las fiestas de Yom Kipur y ahora la de los Tabernáculos.
Esta última festividad tiene una duración de 24 horas desde la puesta de sol de este viernes y hasta el sábado a la misma hora.
El jueves el ministro de Defensa israelí, Amir Peretz, anunció la reapertura de los límites territoriales para mejorar las condiciones de vida de los palestinos.
Desde la llegada del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamas) al poder, fue sometido a un férreo boicot financiero por Estados Unidos y la Unión Europea, al cual se sumó Israel con la suspensión de los compromisos de pagos aduaneros.
Fuerzas de seguridad israelíes dispersaron hoy con armas a cientos de palestinos que intentaron cruzar a Jerusalén para realizar los rezos del viernes, dijeron testigos.[1]
Entre tanto y tanto, la población palestina ha debido aprender a vivir bajo ocupación militar. Pero esto no significa acostumbramiento, pues nadie en el mundo puede acostumbrarse a ser ciudadano de segunda clase para un Estado racista y genocida. Muy por el contrario, aprender a vivir la ocupación es también aprehender a resistirla.
Si los acuerdos de Oslo significaron en algún momento una esperanza de mejoría para las vidas palestinas, lo cierto es que trece años después del apretón de manos entre Arafat y Rabin, el destino de los territorios ocupados sigue estando bajo completo control israelí.
En este contexto, el gobierno israelí cerró hoy otra vez los pasos fronterizos con los territorios autónomos palestinos apenas 24 horas después de abiertos, con motivo de la fiesta judía de los Tabernáculos.
Un comunicado del Ejército de Tel Aviv informó que los palestinos no podrán cruzar las fronteras de la Franja de Gaza y Cisjordania, con la excepción de maestros, religiosos, trabajadores de los campos de olivo y personal médico.
Añade la nota que la decisión será anulada tras evaluarse la situación de seguridad en las autonomías.
En las últimas dos semanas Israel impuso el cierre de la frontera con Palestina durante las celebraciones del Año Nuevo Judío, las fiestas de Yom Kipur y ahora la de los Tabernáculos.
Esta última festividad tiene una duración de 24 horas desde la puesta de sol de este viernes y hasta el sábado a la misma hora.
El jueves el ministro de Defensa israelí, Amir Peretz, anunció la reapertura de los límites territoriales para mejorar las condiciones de vida de los palestinos.
Desde la llegada del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamas) al poder, fue sometido a un férreo boicot financiero por Estados Unidos y la Unión Europea, al cual se sumó Israel con la suspensión de los compromisos de pagos aduaneros.
Fuerzas de seguridad israelíes dispersaron hoy con armas a cientos de palestinos que intentaron cruzar a Jerusalén para realizar los rezos del viernes, dijeron testigos.[1]
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