Al menos cinco palestinos son asesinados en Gaza por disparos de soldados israelíes

(Fuente:EFE, 23 de octubre, 2006)

El ejército sionista realiza frecuentes incursiones en la zona tras la captura del soldado Guilad Shalit, el pasado 25 de junio. Al menos siete palestinos han muerto y unos 20 han resultado heridos en el norte de la franja de Gaza por disparos de soldados israelíes, informaron testigos y fuentes médicas palestinas. Las fuentes indicaron que un grupo de soldados de una unidad de elite del Ejército israelí disparó contra la tienda de duelo de la familia Ash-Shanbari en la que reunían lugareños en una zona agrícola cerca de la ciudad de Beit Hanun. Por el momento han sido identificados Ata, Riyad y Jalid ash Shanbari.

Fuentes palestinas citadas por la edición electrónica del diario "Yediot Aharonot" dijeron que se trata de un dirigente de las Brigadas de Salah Ad-Din, brazo armado de los Comités de Resistencia Popular, y de dos de sus hermanos. Los heridos han sido trasladados a los hospitales Kamal Aduan y Al Auda, en el norte de la franja territorial palestina. Fuentes militares israelíes informaron de que el Ejército identificó a una decena de palestinos armados que se acercaban a las tropas israelíes en la zona y dispararon contra ellos. Otras fuentes palestinas declararon que los soldados podrían haber confundido un enfrentamiento entre dos familias palestinas como un ataque contra ellos. Los soldados israelíes en el norte de la franja de Gaza intentan frenar el disparo de cohetes Al Kasam contra Israel que se produce a diario.

De "masacre despreciable" calificó hoy el presidente palestino, Mahmoud Abbas, la muerte de los siete ciudadanos. En las últimas semanas perecieron más de una veintena de palestinos en diferentes misiones del ejército israelí en Gaza y Cisjordania, como continuidad de la incursión de gran envergadura que tuvo lugar el pasado 28 de junio y que dejó más de 250 muertos.

Fuerzas combinadas de la marina, tierra y aire bombardearon con intensidad los territorios autonómicos y destruyeron gran parte de la infraestructura civil, con pérdidas económicas valoradas en miles de millones de dólares.

Entretanto, carros de combate del Ejército israelí entraron en la aldea de Farahin, al este de la localidad de Jan Yunis, en el sur de la franja, y con la ayuda de excavadoras comenzaron a arrasar terrenos de cultivo. Los sionistas no han mostrado ningún tipo de respeto por prácticas milenarias como son el cultivo de olivos. Lamentablemente, muchos han sido arrasados por la maquinaria de guerra de Israel, destruyendo un importante patrimonio de la cultura palestina, pero sobre todo aniquilando las posibilidades de subsistencia de millares de palestinos.