Discriminación: Tribunal israelí dice NO a aldeas beduinas que pedían conexiones de agua limpias
Israel se jacta de ser la única democracia en Oriente Medio, sin embargo, establece desigualdades a través de la ley que segregan a gran parte de su población. Bien sabido es que los árabes israelíes (o palestinos del 48) tienen menos derechos que un israelí de religión judía. Un ejemplo de esa desigualdad es la imposibilidad que tienen para traer de vuelta a sus parientes exiliados por el Estado, mientras que los judíos de cualquier parte del mundo, sin importar su origen étnico ni nacionalidad, pueden vivir en Israel y optar a beneficios negados para el más de un millón de población árabe.
Otras desigualdades increíbles que existen en esta “democracia” es la imposibilidad de un árabe israelí de casarse con un(a) palestino(a) de los Territorios Ocupados, lo que es causal de pérdida de la nacionalidad israelí.
Podríamos hablar de una serie de desigualdades de base establecidas por las leyes israelíes, pero existe un caso que es particularmente curioso y ha sido noticia hoy. La población beduina de Israel no era hasta 1948 parte integral de alguna nación. No eran palestinos, sino árabes que iban desde la península arábiga hasta el Zagreb, llevaban una vida de tipo nómada y se desplazaban de acuerdo a las estaciones del año. La fundación de un Estado judío en medio del paso habitual de su recorrido los cercó e impidió su libre tránsito. Así, hasta el día de hoy son una parte de la población de Israel más vulnerable socioeconómicamente hablando, puesto que el Estado sionista les quitó su fuente de subsistencia y las redes sociales que se construyen en torno a su actividad económica.
Hoy, muchos beduinos viven en condiciones de miseria y no cuentan con los mínimos servicios de subsistencia de las que gozan en abundancia los colonos ilegales de Cisjordania. Continuando con esta situación de discriminación, el tribunal del distrito israelí de Haifa rechazó una apelación que tenía el fin de conectar las aldeas beduinas "irreconocidas" en el Negev para limpiar sus aguas de uso. El tribunal determinó que este asunto se relaciona con la regularización de la aldea, informó Haaretz, diario israelí. en otras palabras, mientras la aldea no sea reconocida formalmente como parte integral de Israel no tendrá derecho a servicios básicos como el agua potable. Lo curioso es que en Cisjordania, existen más de doscientos asentamientos sionistas ilegales, que ni siquiera conforman parte de un territorio anexado al estado de Israel y que sin embargo, cuentan con un suministro de agua diez veces mayor al de los palestinos de los mismos territorios.
La apelación fue archivada por Adalah, el Centro Legal para Los Derechos de la Minoría Árabe en Israel[1], que representa en este caso a más de 100 familias beduinas en el Negev. El centro ha dicho que no hay relación entre reconocer las aldeas y proporcionar a los residentes el abastecimiento de agua necesitado.
Adalah apeló ante el miembro de una comisión de agua en Israel y dijo que los residentes tienen el derecho de obtener las condiciones mínimas de suministro de la sustancia, lo que se encuentra garantizado por la Ley Básica. "Ellos tienen derecho a la Dignidad Humana, la libertad así como a la implementación del derecho internacional", informó el centro.
El juez, Ron Shapira, dijo en su declaración que detrás de la apelación se esconde un asunto más importante que apunta a la regularización de los "asentamientos ilegales". Agregó el tribunal no ignora el problema de la discriminación contra los beduinos, pero contra el asunto de "las aldeas irreconocidas los problemas no pueden resolverse de esta manera",informó Haaretz. El Centro de Adalah consideró que el tribunal ha dado a entender que "el derecho al agua no es absoluto, por lo tanto se puede limitar".
“Esta decisión coloca a la comisión de agua como una herramienta en manos del gobierno, informó Adalah. El objetivo de controlar este instrumento es expulsar a los residentes árabes beduinos de las aldeas irreconocidas en el Negev, prohibiéndoles recibir los derechos fundamentales de acceso para beber agua limpia”.
La apelación fue archivada por Adalah en abril de 2005. El tribunal publicó su resolución y lo entregó al centro el jueves pasado. [2]
Otras desigualdades increíbles que existen en esta “democracia” es la imposibilidad de un árabe israelí de casarse con un(a) palestino(a) de los Territorios Ocupados, lo que es causal de pérdida de la nacionalidad israelí.
Podríamos hablar de una serie de desigualdades de base establecidas por las leyes israelíes, pero existe un caso que es particularmente curioso y ha sido noticia hoy. La población beduina de Israel no era hasta 1948 parte integral de alguna nación. No eran palestinos, sino árabes que iban desde la península arábiga hasta el Zagreb, llevaban una vida de tipo nómada y se desplazaban de acuerdo a las estaciones del año. La fundación de un Estado judío en medio del paso habitual de su recorrido los cercó e impidió su libre tránsito. Así, hasta el día de hoy son una parte de la población de Israel más vulnerable socioeconómicamente hablando, puesto que el Estado sionista les quitó su fuente de subsistencia y las redes sociales que se construyen en torno a su actividad económica.
Hoy, muchos beduinos viven en condiciones de miseria y no cuentan con los mínimos servicios de subsistencia de las que gozan en abundancia los colonos ilegales de Cisjordania. Continuando con esta situación de discriminación, el tribunal del distrito israelí de Haifa rechazó una apelación que tenía el fin de conectar las aldeas beduinas "irreconocidas" en el Negev para limpiar sus aguas de uso. El tribunal determinó que este asunto se relaciona con la regularización de la aldea, informó Haaretz, diario israelí. en otras palabras, mientras la aldea no sea reconocida formalmente como parte integral de Israel no tendrá derecho a servicios básicos como el agua potable. Lo curioso es que en Cisjordania, existen más de doscientos asentamientos sionistas ilegales, que ni siquiera conforman parte de un territorio anexado al estado de Israel y que sin embargo, cuentan con un suministro de agua diez veces mayor al de los palestinos de los mismos territorios.
La apelación fue archivada por Adalah, el Centro Legal para Los Derechos de la Minoría Árabe en Israel[1], que representa en este caso a más de 100 familias beduinas en el Negev. El centro ha dicho que no hay relación entre reconocer las aldeas y proporcionar a los residentes el abastecimiento de agua necesitado.
Adalah apeló ante el miembro de una comisión de agua en Israel y dijo que los residentes tienen el derecho de obtener las condiciones mínimas de suministro de la sustancia, lo que se encuentra garantizado por la Ley Básica. "Ellos tienen derecho a la Dignidad Humana, la libertad así como a la implementación del derecho internacional", informó el centro.
El juez, Ron Shapira, dijo en su declaración que detrás de la apelación se esconde un asunto más importante que apunta a la regularización de los "asentamientos ilegales". Agregó el tribunal no ignora el problema de la discriminación contra los beduinos, pero contra el asunto de "las aldeas irreconocidas los problemas no pueden resolverse de esta manera",informó Haaretz. El Centro de Adalah consideró que el tribunal ha dado a entender que "el derecho al agua no es absoluto, por lo tanto se puede limitar".
“Esta decisión coloca a la comisión de agua como una herramienta en manos del gobierno, informó Adalah. El objetivo de controlar este instrumento es expulsar a los residentes árabes beduinos de las aldeas irreconocidas en el Negev, prohibiéndoles recibir los derechos fundamentales de acceso para beber agua limpia”.
La apelación fue archivada por Adalah en abril de 2005. El tribunal publicó su resolución y lo entregó al centro el jueves pasado. [2]
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