No enviaremos tropas a Líbano si el ejército israelí continúa disparando

Si bien ayer el Primer Ministro italiano, Romano Prodi, dijo que su país estaba dispuesto a liderar la fuerza, algo que hasta ahora se esperaba que hiciera Francia, hoy En una entrevista con el diario italiano La Reppublica, el ministro de Relaciones Exteriores de Italia, Massimo D'Alema, declaró. "Esperamos de Israel un esfuerzo renovado para respetar el alto el fuego". En palabras del canciller: "Es justo pedir a Hezbollah que entregue sus armas, pero no enviaremos tropas a Líbano si el ejército israelí continúa disparando".[1] D'Alema, ha asegurado al mismo diario que la Unión Europea enviará entre 6.000 y 8.000 soldados a Líbano. "Nuestras tropas italianas supondrán un tercio del total enviado por Europa, es decir, entre 2.000 y 3.000 soldados", ha dicho. España, Holanda, Bélgica y otras naciones también aportarán fuerzas al contingente.[2]
También en el ámbito diplomático, el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, hizo ayer un llamamiento para que el despliegue se efectúe "lo antes posible". Bush también pidió que se dote de reglas claras a la misión. De hecho, el Consejo de Seguridad estudia adoptar una segunda resolución que deje claro el mandato de la fuerza de paz y permita superar el punto muerto de su composición definitiva.[3] Ojalá Estados Unidos hubiese levantado la voz cuando las tropas israelíes invadieron El Líbano, pues muchas muertes se pudieron haber evitado, pero cuando comenzó la agresión sionista, este país fue un aliado incondicional, demorando durante días una posible resolución de Naciones Unidas.
Francia, por su parte, cuestiona la conveniencia de que el Consejo de Seguridad de la ONU elabore otra resolución acerca de la fuerza de paz en el Líbano para especificar qué facultades tendrá, como plantea Estados Unidos. En primer lugar, según las fuentes francesas, es necesario el despliegue del Ejército libanés, el refuerzo de la FPNUL y la retirada de Israel, así como esperar a las propuestas que presente el secretario general de la ONU, Kofi Annan, sobre la implementación de las resoluciones 1559 y la 1680. El primero de estos dos documentos exige a Beirut extender su autoridad a todo el país y desarmar las milicias que operan en su territorio, mientras que el segundo hace referencia al trazado de las fronteras internacionales del Líbano.[4] Este último punto es rechazado por Israel y Estados Unidos pues obligaría al primero de ellos a fijar claramente sus límites, limitando futuras invasiones.[5]
[1] BBC Mundo, 22 de agosto, 2006.
[2] El País de España, 22 de agosto, 2006.
[3] El País de España, 22 de agosto, 2006.
[4] El Mundo de España, 22 de agosto, 2006.
[5] Israel es el único país del mundo que no tiene fronteras definidas, ni siquiera fronteras reclamadas explícitamente. Esto, porque una delimitación geográfica del país frustraría el sueño sionista de construir un Estado desde el Nilo hasta el Eúfrates, lo que significa una porción de tierra varias veces más vastas que el actual territorio dominado por el Estado Sionista.