BOLETÍN Nº10, PALESTINA Y LÍBANO

La tensa espera por regresar a casa.

Mientras los grupos humanitarios siguen hallando cadáveres bajo los escombros de los edificios destruidos por los bombardeos en el sur del Líbano, las fuerzas israelíes comenzaron a replegarse anoche traspasando el control de algunas áreas a la Fuerza Interina de Naciones Unidas para Líbano (FINUL)[1] al mismo tiempo, el gobierno libanés ha comenzado el despliegue de tropas del ejército nacional para cubrir los flancos que los sionistas fueran dejando. Anoche, el ministro de Información, Ghazi Aridi, afirmó que el "Gobierno decidió desplegar el Ejército en cuatro sectores del sur del Líbano, en el macizo de Arkub, Hasbaya (sur del valle de la Beká) y Maryeyun (a unos 7 kilómetros de la frontera)".[2]

En efecto, varios cientos de soldados de la Décima Brigada de Infantería, compuesta por unos 2.500 hombres, llegaron en camiones hacia las 07:00 (24:00 en Chile) al cuartel de Marjayún, a 7 km de la frontera, donde debe instalarse el cuartel general de la futura fuerza de la ONU. "Deberíamos desplegarnos en 24 horas a lo largo de la Línea Azul", trazada por las Naciones Unidas entre el Líbano e Israel, declaró el general Charlos Chijani, comandante de la Décima Brigada.[3]

En un importante gesto de apoyo a la gestión que ha realizado Hezbollá en el sur del país, El primer ministro del Líbano, Fouad Siniora, aseguró en una rueda de prensa que "no hay regiones o lugares prohibidos para el ejército libanés, ni áreas fuera de su control o posiciones militares o presencia armada que no sean las armas del ejército libanés, así que no hay armas que no estén bajo el control del Estado de Líbano".[4]

El ministro de Defensa francés, Michèle Alliot-Marie, confirmó que su país está preparado para asumir el mando de la nueva fuerza internacional que se desplegará en la zona. "Francia está en la FINUL actual desde 1978; aseguramos ahora su mando y estamos dispuestos a hacerlo hasta febrero próximo", aseguró, aludiendo al nuevo contexto de una misión internacional ampliada. Actualmente, la FINUL, que cuenta con 2.000 efectivos sobre el terreno, está comandada por el general francés Alain Pellegrini.[5]

Tras su visita al secretario general de la ONU, Kofi Annan, en Nueva York, la ministra israelí de Asuntos Exteriores, Tzipi Livni, dijo ayer que la guerra no ha terminado, llamando a la comunidad internacional a que haga acatar plenamente la resolución 1701, en especial el desarme de Hezbollah y la liberación de los soldados israelíes secuestrados el 12 de julio. Resulta paradójico que Israel, que es el país que más veces ha incumplido las resoluciones de Naciones Unidas, ahora se convierta en el máximo defensor de ellas. Emulando al fundador del sionismo político Theodor Herzl, quien veía al todavía no fundado Israel como “la vanguardia de la civilización de Occidente contra la barbarie oriental”[6], la ministra israelí declaró ante Annan que "Hizbulá es una organización terrorista que representa los intereses iraníes en la región, así como siembra el odio y la ideología iraní no sólo contra los israelíes, sino contra el mundo occidental y sus valores".[7] Declaraciones de este tipo apuntan a una comprensión dicotómica del mundo, coherente con las intenciones del imperialismo norteamericano y su “guerra contra el terrorismo” y contra “el eje del mal”.

El juego del Estado Sionista está en hacer creer a la comunidad internacional que el agresor es Hezbollá, un movimiento que ha permitido mantener al Líbano seguro durante más de veinte años y que, en este ataque israelí, resistió y protegió a su población e mayores desgracias. Lo que realmente esconden las palabras de Israel es la derrota militar y las cientos de bajas en su ejército que no logró ni siquiera el objetivo de liberar a los soldados capturados. Ahora, lo que viene, y debe venir, entre los ciudadanos israelíes es un debate sobre cual es la utilidad de presentarse frente al Mundo Árabe como una potencia militar hegemónica, sobre todo si consideramos la brutal situación a la que expone a sus propios jóvenes, quienes son obligados a servir en el ejército.

Asentada la situación tras 32 días de ataques israelíes y de Hizbulá, este jueves ha podido aterrizar el primer vuelo de pasajeros en el aeropuerto de Beirut, que ha sido reabierto después de que el Ejército de Israel lo bombardeara en los primeros días del conflicto.

Entre tanto, en un flujo continuo de vehículos, miles de libaneses seguían volviendo a las ciudades y pueblos que habían abandonado, para reparar sus casas y enterrar a sus muertos. La ayuda humanitaria fluye, pero es retardada ahora por los enormes tacos que bloquean las rutas entre Beirut y el sur y por el bloqueo naval israelí, según la ONU.[8]
La búsqueda de desaparecidos deja en evidencia la crueldad de las masacres sionistas. Según informó el portavoz de la Protección Civil libanesa, Daumid Hobeini, “al menos 110 cadáveres” han sido encontrados ya en todo el país desde el alto el fuego del lunes, muchos de ellos en avanzado estado de descomposición.[9] En efecto, la ofensiva israelí no hizo distingo entre civiles y militares, cosa que se ha repetido a lo largo de la historia. Debemos recordar que la bíblica aldea de Qana fue arrasada por misiles israelíes tanto en esta invasión como en 1996, donde murieron cientos de civiles también.

En Palestina hay unidad.

Gaza es un territorio muy pequeño de 360 Kms2, en el cual viven hacinados más de 1,3 millones de personas[10] es actualmente el lugar del mundo con mayor densidad poblacional, alcanzando los 3.400 habs./Km2. La situación de extrema pobreza en que viven sus habitantes no ha tenido solución durante el período de los acuerdos de paz entre la Autoridad Nacional Palestina (ANP) e Israel, lo que de alguna u otra manera colocó a los ciudadanos en una posición cercana a Hamas, movimiento político-religioso que ha tenido un importante trabajo de protección y resguardo de la seguridad social, sobre todo desde que contó con la venia de Israel para así fracturar la hegemonía de la OLP durante los años noventa.

Cuando Israel, al mando de Ariel Sharon, se retiró unilateralmente de la Franja de Gaza, lo hizo con el objetivo de acrecentar una inestabilidad creciente en la resistencia palestina. Una población cercana en su mayoría a Hamas tendría que ser administrada por una ANP que durante años había prometido la creación de un Estado Palestino sin conseguir ni siquiera el retiro completo del ejército sionista. La guerra civil entre palestinos era un hecho posible ante el cual Israel sólo debía sentarse y presenciar.

Sin embargo, los palestinos han sabido actuar conforme a un respeto mutuo, propio de un pueblo que persigue intereses conjuntos. La crisis por la captura de un soldado israelí que se encontraba en Territorio Palestino, dio pie a una nueva presión por parte de Israel sobre Mahmud Abbas para que combatiera a Hamas, aún cuando esta organización había sido elegida democráticamente para ejercer el cargo de Primer Ministro. Sin más, Israel se lanzó a la política del secuestro y raptó desde sus casas y lugares de trabajo a varios parlamentarios y ministros palestinos, situación que viola todos los acuerdos alcanzados hasta ahora.

Ayer, en un importante gesto de unión, el Presidente de la Autoridad Palestina (ANP), Mahmoud Abbas, y el Primer Ministro, Ismael Haniyeh, líder de Hamas, dijeron que retomarán las negociaciones para formar un gobierno de unidad nacional que comprenda a los islamistas y a Al Fatah, lo que podría mitigar el aislamiento internacional. El Premier palestino, Ismail Haniyeh, confirmó que las discusiones para formar gobierno se realizarán sobre la base del "documento de los prisioneros", que fue elaborado por dirigentes de movimientos palestinos detenidos en Israel, que incluye el reconocimiento implícito de Israel. Este documento fue firmado por el conjunto de los movimientos palestinos, entre ellos Hamas, el 27 de junio pasado. Sólo la Jihad islámico rechazó firmarlo. Haniyeh agregó que las negociaciones buscan además reforzar la unión nacional, "levantar el sitio sobre nuestro pueblo y obtener la liberación de ministros y diputados" detenidos por Israel.[11] Mahmud Abbas, Presidente de la ANP declaró al término de la reunión que "Hemos hablado de temas de interés para nuestro pueblo y que necesitan una solución (…) Estamos llegando a soluciones. Una de ellas concierne la creación de un gobierno de unidad nacional".[12]

Hoy por la mañana, Abbas dio a conocer nuevos logros de la reunión con Haniyeh. “Ayer llegué a un acuerdo con todas las facciones y han aceptado suspender todas las acciones que puedan servir de pretexto a Israel para otros ataques”", dijo durante el discurso de una ceremonia de graduación de miembros de su guardia personal. “Este alto el fuego es importante, para que los palestinos puedan vivir en paz y seguridad y para atraer proyectos económicos”.[13]
Una de las consecuencias de la ofensiva del Ejército de Israel fue la destrucción de la principal central eléctrica de la franja de Gaza, así como el cierre de las fronteras. "La calma y la seguridad -ha dicho Abbas- son fundamentales" para la estabilidad, la educación y el movimiento, y ha insistido en que los palestinos deben poder moverse, por lo que necesitan las fronteras, en especial el paso de Rafah con Egipto.[14]

Más Asesinatos, agresiones y arrestos.

Mientras la dirigencia palestina arregla de alguna manera la situación actual, las Fuerzas de Ocupación Israelí (FOI) han asesinado hoy a un niño palestino en el campamento de refugiados de Al Bureej en la Franja de Gaza. Los responsables del Hospital Shuhad Al Aqsa no han podido identificar el cadáver del niño que llegó al lugar con el cuerpo incrustado por varias balas.[15]

En tanto, en Cisjordania, las FOI han herido gravemente a un adolescente y arrestado a ocho ciudadanos palestinos en Hebrón y Tubas. El joven herido es Loai Al-Razem de 17 años residente de Jabal Johar y fue baleado por soldados que se posicionaron fuera de la Mezquita de Ibrahim, causándole heridas de carácter interno.[16]

Más confiscación de tierras

Autoridades Israelíes dieron curso a una orden militar de confiscar 1.100 dunums de tierra palestina en la aldea de Halhoul en el norte de Hebrón. La idea del gobierno sionista es expandir la malla de asentamientos ilegales en Cisjordania, ocupando suelos en que los palestinos explotan la agricultura. Los suelos confiscados son de alta riqueza y serán incorporados por Israel en dos meses más.[17] Los palestinos han vivido esta situación desde hace 58 años momento en que se funda Israel y sus tierras son constantemente objeto de confiscación para crear y ampliar asentamientos de colonos extranjeros.

Huelga de hambre de prisioneros palestinos.

Al menos 2400 presos políticos palestinos, de la cárcel del Al Naqab[18], se encuentran en huelga de hambre en alegato por los maltratos en las cárceles israelíes, principalmente por forzarlos a desnudarse como forma de humillación. Incluso han sido obligados a quitarse la ropa frente a quienes los visitan. Los vejámenes israelíes también apuntan a sus parientes a quienes los insultan cuando realizan las visitas, así como también los obligan a desnudarse para ser revisados. Los soldados, también ocupan perros entrenados para amedrentar a los niños que van a ver a sus parientes detenidos.

Los presos se encuentran en huelga indefinida hasta que se cumpla con las exigencias. De los 2400 presos, al menos 500 no tienen cargos formulados y se encuentran detenidos por formalidades israelíes que apuntan a desmoralizar a la población palestina.[19]

¿Por qué tener una embajada en Jerusalén?

El Estado de Israel ha declarado desde 1967 que Jerusalén es su capital indivisible. Sin embargo, Jerusalén ha sido confiscada a los palestinos y quienes permanecen ahí han sido perseguidos, castigados y asfixiados por la política de limpieza étnica que ha llevado a cabo Israel todos estos años.

Teniendo en cuenta que Jerusalén no es la capital internacionalmente reconocida de Israel, es más, a sabiendas que es un territorio ilegalmente ocupado, algunos gobiernos están empezando a cuestionar el tener una embajada emplazada allí. Un importante paso en este sentido dio Costa Rica, que ha retirado a su embajador de Jerusalén. El recién asumido presidente de ese país, Oscar Arias, ha declarado que este gesto es un acto demostrativo de su cercanía con la Causa Palestina. El gobierno de El Salvador ha dicho que podría tomar una medida similar, puesto que considera injusta la situación que viven actualmente los palestinos.[20]
[1] La Nación de Chile, 17 de agosto, 2006.
[2] El Mundo de España, 17 de agosto, 2006.
[3] El Mercurio de Chile, 17 de agosto, 2006.
[4] BBC Mundo, 17 de agosto, 2006.
[5] El Mundo de España, 17 de agosto, 2006.

[6] Ver El Estado Judío de Theodor Herzl, 1896.
[7] El Mundo de España, 17 de agosto, 2006.
[8] [8] La Nación de Chile, 17 de agosto, 2006.
[9] [9] La Nación de Chile, 17 de agosto, 2006.
[10] Para 2002 la cifra llegaba a 1.225.911 habitantes.
[11] El Mercurio de Chile, 17 de agosto, 2006.
[12] El Mercurio de Chile, 17 de agosto, 2006
[13] El País de España, 17 de agosto, 2006.
[14] El País de España, 17 de agosto, 2006.
[15] WAFA, Palestinian News Agency, 17 de agosto, 2006.
[16] WAFA, Palestinian News Agency, 17 de agosto, 2006.
[17] Palestine News Network, 17 de agosto, 2006.
[18] Desierto de El Neguev.
[19] Palestine News Network, 17 de agosto, 2006.
[20] Palestine News Network, 17 de agosto, 2006.