EL LÍBANO BAJO OCUPACIÓN.
El ejército israelí sobrevoló esta mañana la frontera sirio-libanesa y disparó contra civiles matando a 33 personas que trabajaban en la carga de frutas y verduras en el barrio de Chtoura. La mayoría de los muertos son campesinos que estaban esperando ser evacuados a Siria.[1] Esta acción se enmarca en el contexto de una serie de masacres que el ejército de ocupación israelí ha llevado a cabo simultáneamente en territorio libanés y palestino. Tras la excusa de la captura de dos soldados, el estado Sionista ha subyugado a una población civil libanesa desarmada y sin ninguna capacidad de protegerse de los crueles ataques.
Frente a un posible ataque a gran escala a la capital Beirut. El Secretario General de Hezbollá, Hassan Nasralla ha declarado que: “Si ustedes bombardean nuestra capital, nosotros bombardearemos la capital de su agresiva entidad”, en alusión a Tel Aviv”.[2]a pesar que Israel ya bombardeó una vez Beirut, dejando gigantescas perdidas tanto en vidas como en infraestructura, el Ejército Israelí a través de la televisión anunció que si Tel Aviv era atacada, ellos responderían destruyendo todas las infraestructuras del Líbano. De esta manera, se consolida en el discurso la idea de que Israel puede atacar a todos quienes estime por enemigos, mientras cualquier respuesta a su accionar imperialista es calificada como una agresión sin precedentes. En lo concreto, Israel ya ha avisado de una expansión de la ocupación terrestre hasta el río Litani unos 30 kilómetros al norte de la frontera.
Hezbollá ha puesto en jaque la ocupación militar de su país llevando a cabo numerosos actos de resistencia tanto en el combate cuerpo a cuerpo como dañando la infraestructura sionista a través de misiles. Nasralla también se refirió al hostigamiento que ha vivido la población civil libanesa por parte del ejército de ocupación israelí que ha lanzado un llamado a la gente a dejar sus hogares y huir hacia el norte, al mismo tiempo que ha cerrado la frontera con Siria, provocando un bloqueo que impide la ayuda humanitaria a la población. La fuerza aérea de Israel lanzó folletos este jueves en Beirut diciendo a la población que como consecuencia de los ataques con misiles de Hezbolá, intensificarían su ofensiva en Beirut.[3]
De hecho, en horas de esta mañana, Israel ha bombardeado cuatro puentes que conectaban la capital con las carreteras septentrionales del país y con el único paso fronterizo abierto con Siria. La Fuerza Aérea de Israel ha destruido también tramos de la autopista que une Beirut con Trípoli y la frontera norte con Siria, única vía que quedaba abierta entre Líbano y el exterior. "Para hoy estaba previsto un convoy no sólo con asistencia material, sino también con personal de emergencia, pero en estas circunstancias no podrá salir", precisó la portavoz del Programa Mundial de Alimentos (PMA), Christiane Berthiaume.[4]
Aún cuando nadie espera mucho de los organismos internacionales como Naciones Unidas, principalmente por la bajísima capacidad de reaccionar frente a la hegemonía estadounidense en el conflicto, el Consejo de Seguridad de este organismo ha intensificado las negociaciones para alcanzar una resolución que consiga un cese al fuego inmediato en Líbano y posteriormente una paz de largo plazo. Las diferencias más importantes para lograr un acuerdo, la tienen Estados Unidos y Francia. Varios ministros de relaciones exteriores están haciendo planes para estar en Nueva York el lunes y votar una posible resolución, si es que esta se logra durante el fin de semana.[5] En tanto, tras recibir al líder de la mayoría parlamentaria libanesa, Saad Hariri, el secretario del Consejo de Seguridad de Rusia, Igor Ivanov, afirmó hoy que “sólo un alto el fuego inmediato puede crear condiciones para el arreglo político” del conflicto en Oriente Medio.
Palestina encerrada y agredida.
La política del terror de Israel sobre los líbaneses se ha convertido en el Modus Operandis del Estado Sionista. Desde el sábado 29 de julio se han estado lanzando panfletos en la Franja de gaza con la consigna “Sal de tu casa o muere dentro, así como llamadas telefónicas anónimas en hebreo o en árabe. Con la orden: desaloja tu casa en una hora y la amenaza: tú y tu familia morirán dentro. ”[6]
Hace ya más de un mes que Israel permanece en el sur de la franja, cerca de la frontera con Egipto, supuestamente para evitar que milicianos palestinos saquen al soldado Guilad Shalit de ese territorio, y entretanto lleva a cabo operaciones militares por el norte. La situación humanitaria de los palestinos se agrava día a día sin que la comunidad internacional intervenga de modo alguno. Los caminos están bloqueados, la gente aterrorizada y las víctimas se suman a más de 175 personas (de los cuales 40 son niños) cuyos asesinos sionistas quedan en la total impunidad. Además 620 más han sido heridos por los bombardeos sionistas.
A este respecto, Ashraf Agrame, analista independiente del diario palestino Al Ayam y funcionario del Ministerio de Información, cree que "Israel aprovecha lo que ocurre en Líbano para continuar su agresión contra los palestinos. Los ataques contra Líbano benefician a Israel porque puede continuar con su ofensiva contra Gaza sin protestas internacionales".[7] La ONU advirtió en un comunicado de las graves consecuencias que puede acarrear esa situación y denunció 'el continuo impacto de la violencia en la población civil y las infraestructuras básicas de Gaza. El portavoz de la ONU, Ahmed Fawzi, también se hizo eco de la gravedad de la situación humanitaria en Gaza, y pidió a la comunidad internacional que no se olvide de esta parte de Oriente Medio, ahora que los medios de comunicación centran su atención en el conflicto del Líbano.[8]
El Ejército sionista llevó a cabo ayer una nueva incursión en el sur de este territorio palestino durante la que mató a cuatro milicianos y a cuatro civiles, incluido un niño de ocho años. Alrededor de medio centenar de tanques entraron de madrugada en el área de Rafah, y tomaron posiciones en el aeropuerto, que lleva varios años cerrado, y en los accesos a la ciudad, donde cortaron una de las principales carreteras que conducen a esta localidad palestina.[9]
Frente a un posible ataque a gran escala a la capital Beirut. El Secretario General de Hezbollá, Hassan Nasralla ha declarado que: “Si ustedes bombardean nuestra capital, nosotros bombardearemos la capital de su agresiva entidad”, en alusión a Tel Aviv”.[2]a pesar que Israel ya bombardeó una vez Beirut, dejando gigantescas perdidas tanto en vidas como en infraestructura, el Ejército Israelí a través de la televisión anunció que si Tel Aviv era atacada, ellos responderían destruyendo todas las infraestructuras del Líbano. De esta manera, se consolida en el discurso la idea de que Israel puede atacar a todos quienes estime por enemigos, mientras cualquier respuesta a su accionar imperialista es calificada como una agresión sin precedentes. En lo concreto, Israel ya ha avisado de una expansión de la ocupación terrestre hasta el río Litani unos 30 kilómetros al norte de la frontera.
Hezbollá ha puesto en jaque la ocupación militar de su país llevando a cabo numerosos actos de resistencia tanto en el combate cuerpo a cuerpo como dañando la infraestructura sionista a través de misiles. Nasralla también se refirió al hostigamiento que ha vivido la población civil libanesa por parte del ejército de ocupación israelí que ha lanzado un llamado a la gente a dejar sus hogares y huir hacia el norte, al mismo tiempo que ha cerrado la frontera con Siria, provocando un bloqueo que impide la ayuda humanitaria a la población. La fuerza aérea de Israel lanzó folletos este jueves en Beirut diciendo a la población que como consecuencia de los ataques con misiles de Hezbolá, intensificarían su ofensiva en Beirut.[3]
De hecho, en horas de esta mañana, Israel ha bombardeado cuatro puentes que conectaban la capital con las carreteras septentrionales del país y con el único paso fronterizo abierto con Siria. La Fuerza Aérea de Israel ha destruido también tramos de la autopista que une Beirut con Trípoli y la frontera norte con Siria, única vía que quedaba abierta entre Líbano y el exterior. "Para hoy estaba previsto un convoy no sólo con asistencia material, sino también con personal de emergencia, pero en estas circunstancias no podrá salir", precisó la portavoz del Programa Mundial de Alimentos (PMA), Christiane Berthiaume.[4]
Aún cuando nadie espera mucho de los organismos internacionales como Naciones Unidas, principalmente por la bajísima capacidad de reaccionar frente a la hegemonía estadounidense en el conflicto, el Consejo de Seguridad de este organismo ha intensificado las negociaciones para alcanzar una resolución que consiga un cese al fuego inmediato en Líbano y posteriormente una paz de largo plazo. Las diferencias más importantes para lograr un acuerdo, la tienen Estados Unidos y Francia. Varios ministros de relaciones exteriores están haciendo planes para estar en Nueva York el lunes y votar una posible resolución, si es que esta se logra durante el fin de semana.[5] En tanto, tras recibir al líder de la mayoría parlamentaria libanesa, Saad Hariri, el secretario del Consejo de Seguridad de Rusia, Igor Ivanov, afirmó hoy que “sólo un alto el fuego inmediato puede crear condiciones para el arreglo político” del conflicto en Oriente Medio.
Palestina encerrada y agredida.
La política del terror de Israel sobre los líbaneses se ha convertido en el Modus Operandis del Estado Sionista. Desde el sábado 29 de julio se han estado lanzando panfletos en la Franja de gaza con la consigna “Sal de tu casa o muere dentro, así como llamadas telefónicas anónimas en hebreo o en árabe. Con la orden: desaloja tu casa en una hora y la amenaza: tú y tu familia morirán dentro. ”[6]
Hace ya más de un mes que Israel permanece en el sur de la franja, cerca de la frontera con Egipto, supuestamente para evitar que milicianos palestinos saquen al soldado Guilad Shalit de ese territorio, y entretanto lleva a cabo operaciones militares por el norte. La situación humanitaria de los palestinos se agrava día a día sin que la comunidad internacional intervenga de modo alguno. Los caminos están bloqueados, la gente aterrorizada y las víctimas se suman a más de 175 personas (de los cuales 40 son niños) cuyos asesinos sionistas quedan en la total impunidad. Además 620 más han sido heridos por los bombardeos sionistas.
A este respecto, Ashraf Agrame, analista independiente del diario palestino Al Ayam y funcionario del Ministerio de Información, cree que "Israel aprovecha lo que ocurre en Líbano para continuar su agresión contra los palestinos. Los ataques contra Líbano benefician a Israel porque puede continuar con su ofensiva contra Gaza sin protestas internacionales".[7] La ONU advirtió en un comunicado de las graves consecuencias que puede acarrear esa situación y denunció 'el continuo impacto de la violencia en la población civil y las infraestructuras básicas de Gaza. El portavoz de la ONU, Ahmed Fawzi, también se hizo eco de la gravedad de la situación humanitaria en Gaza, y pidió a la comunidad internacional que no se olvide de esta parte de Oriente Medio, ahora que los medios de comunicación centran su atención en el conflicto del Líbano.[8]
El Ejército sionista llevó a cabo ayer una nueva incursión en el sur de este territorio palestino durante la que mató a cuatro milicianos y a cuatro civiles, incluido un niño de ocho años. Alrededor de medio centenar de tanques entraron de madrugada en el área de Rafah, y tomaron posiciones en el aeropuerto, que lleva varios años cerrado, y en los accesos a la ciudad, donde cortaron una de las principales carreteras que conducen a esta localidad palestina.[9]
[1] El Mundo de España, 4 de agosto, 2006.
[2] La Nación, 4 de agosto, 2006.
[3] BBC Mundo, 4 de agosto, 2006.
[4] El Mundo de España, 4 de agosto, 2006.
[5] BBC Mundo, 4 de agosto, 2006.
[6] BBC Mundo, 29 de julio, 2006.
[7] BBC Mundo, 22 de julio, 2006.
[8] AGENCIA EFE, 4 de julio, 2006.
[9] La voz de Galicia, 4 de agosto, 2006.
posted by Oficina de Información Chileno Palestina @ 5:52 PM
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